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Por Andrea Martínez / amartinez@elnuevodia.com

Yauco – A los nueve años de edad, Reinaldo Caraballo tuvo
sus primeras dos colmenas y con ellas nació una pasión por la
apicultura, que no desapareció cuando se convirtió en barbero de
profesión.
Caraballo decidió juntar sus dos amores y mientras
trabajaba como barbero en la “Fuente de la Juventud”, en Yauco, ubicó
allí un mostrador para vender la miel que producía. El apicultor asegura
que personas de toda la Isla iban a su local, no para conseguir un buen
recorte, sino buscando la miel, Del Cafetal.
Mientras vendía su
miel de forma artesanal en botellas de canecas y litros, el fundador
de Apiarios Caraballo, tuvo el golpe de suerte que llevó el pequeño
negocio a otro nivel al participar, exhibiendo sus productos, en la
apertura de un local de Supermercados Grande en Yauco para el 1980.
Según
relata Ricardo Caraballo, vicepresidente de la firma, al ver sus
productos, Atilano Cordero Badillo -presidente de la desaparecida cadena
de supermercados- se acercó a su padre, y le dijo que tan pronto
tuviera una etiqueta y estuviera registrado el producto, sería el primer
comprador de la miel.
Así mismo ocurrió, para el 1985 obtuvieron los permisos del
Departamento de Salud como planta envasadora y comenzaron con una
producción de 400 cajas al año, que mayormente se distribuían en los
Supermercados Grande, supermercados locales, y tiendas pequeñas.
Ya para la década de 1990, se expandió la distribución a centros
naturistas, farmacias, y mediante vendedores independientes el producto
llegó a las plazas de mercado. Entonces, comenzaron a comprar miel a
otros apicultores.
Adiós a la barbería
En 1994,
Reinaldo Caraballo engavetó su tijera de barbero y se dedicó por
completo a la apicultura. Con ese fin, tomó cursos de producción de
abejas reinas en Hawaii, y estudió apicultura en Costa Rica.
Apiarios Caraballo, cuya planta está localizada en el
barrio Duey, sector Abrojo, de Yauco, actualmente tiene unas 700
colmenas y recibe miel de unos 60 apicultores independientes, con
operaciones pequeñas o medianas, en diferentes pueblos de la Isla.
Entre
éstos, mencionaron a apicultores de Yabucoa, Humacao y Ceiba, y que
tienen colmenas silvestres en terrenos de la base Roosevelt Roads.
Incluso compran miel a apicultores que hacen labor de remoción de
colmenas en hogares o edificios privados.
Mantienen 10 empleos directos y unos 30 indirectos.
Según Ricardo Caraballo en Puerto Rico se consumen cerca de 260,000
galones de miel al año, de los cuales un 7% se produce localmente. El
empresario destacó que para la década de 1950 en la Isla se producía
cerca del 60% de la miel que se consumía.
“Una colmena promedio, bien trabajada, produce de 8 a 12 galones de miel al año”, explicó el ejecutivo.
Precisó,
además, que la miel que produce su empresa es de gran calidad con un
sabor intenso, cargada de antioxidantes y propiedades nutricionales, por
ser multiflora.
En Apiarios Caraballo se utiliza la abeja “neo
tropical”, un híbrido de la abeja africanizada y la abeja nativa. La
mezcla ha producido una abeja más productiva y fuerte, que resiste virus
y ácaros, indicó el vicepresidente de la empresa.
El
vicepresidente de Apiarios explicó que tienen una competencia desleal
con grupos que venden mieles adulteradas y de forma ambulante sin contar
con los permisos ni cumplir con las regulaciones que ellos acatan.
Manifestó que esta práctica representa un riesgo a la salud pues
pudieran tener pesticidas y son productos que se venden sin etiqueta por
lo que al fin y a la postre no se podría reclamar a nadie.
Repercusión internacional
En
2006, la miel puertorriqueña recibió el premio de la feria comercial
Alimentaria, celebrada en España, por la mejor calidad y el mejor
mercadeo, compitiendo contra 52 otras marcas.
Apiarios Caraballo
figura como uno de los auspiciadores de la página web del documental
“Vanishing of the Bees”, de denuncia la alarmante disminución de abejas y
su crucial impacto en la supervivencia alimentaria. Incluso auspiciaron
recientemente la proyección de la película en el Recinto Universitario
de Mayagüez.
En julio 2011, los empresarios acudieron al evento
Fancy Feast, en Washington, donde fueron invitados a participar en la
competencia en la categoría de nuevos productos con otros 3,000
productos. Aunque en años anteriores habían asistido al evento, esta fue
la primera vez que presentaron su miel.
Ricardo Caraballo informó
que tienen distribuidores de sus productos en Orlando, desde hace un
año; y en la zona de Nueva York, New Jersey y Filadelfia, desde hace dos
años.
La empresa cuenta con una tienda virtual (www.apiarioscaraballo.com) y con una página en la red social de Facebook.
Planes a largo plazo
El vicepresidente de la empresa explicó que tienen planes de aumentar
la producción de colmenas para 2015, además de brindar talleres de
apiterapia y apicultura, abrir 4 tiendas o y llevar la meta de ventas a
50,000 galones al año.
Al presente, mantienen conversaciones con
los restaurantes Church’s que está interesados en que les suplan la miel
para sus panecillos dulces. También negocian con la cadena Whole Foods,
de Estados Unidos, que busca vender la miel en sus tiendas como “miel
tropical”.